Marta Gonzalez

La vida me trajo hasta aquí. Ahora siento que estoy donde tengo que estar. El Yoga llegó a mi vida para sanar. Vengo del deporte y de la danza, así que el cuerpo, siempre fue mi vehículo. La práctica en la esterilla o en el zafu, me enseñan cada día que en el yoga, la forma no es lo que más importa, no es lo que hago, sino como lo hago y desde donde lo hago. Lo que observo en la esterilla, es el reflejo de lo que estoy viviendo; por eso cada día la práctica es diferente. Recuerdo mis primeras clases de yoga en MANDIRAM POBLENOU con mucho cariño..; cada vez que salía de una clase me preguntaba.. ¿Qué me está pasando? ¿Qué es verdaderamente el Yoga? Las respuestas a estas preguntas, las empecé a encontrar en la Formación de Profesores de Mandiram. Mi vida es un antes y un después (eternamente agradecida). Como aprendiz eterna que soy, me sigo formando con maestros de Barcelona, Colombia, Italia, Argentina.. Después de 25 años dando clases de diferentes disciplinas, me reafirmo en que mi pasión es compartir y acompañar. Yoga para mí es amor, es camino de vida, es volver a mí.