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Foto del escritorGordana Vranjes

La trampa del ego en la práctica de yoga

Recuerdo muy bien la primera vez cuando escuché en una clase de yoga:

"Tú no eres tu cuerpo, tú no eres tu mente".


¿Eh?

No entendí nada, pero me quedé con esta frase porque algo dentro de mí resonó. Me gustó. Me gustó porque había partes dentro de mí que no me gustaban y la idea de que yo no soy la rabia que sentía, la vergüenza, que yo no soy esta tristeza me liberó y me permitió un espacio de reflexión.


¿Has escuchado alguna vez que alguien diga "es que yo soy así" y en el peor de los casos "soy escorpio, es en mi naturaleza"? Pues va a ser que no es así.


Hoy, quiero hablar contigo sobre el ego y cómo los conceptos yóguicos del ego (ahaṃkāra) pueden ayudarnos a liberarnos y convertirnos en los seres que queremos ser.


el ego en el yoga

Comprendiendo el ego


El ego, conocido como ahaṃkāra en sánscrito, es un concepto central en la filosofía yóguica y otros sistemas de pensamiento oriental. Erich Fromm, cuya obra me influyó mucho ya que crecí en Alemania y estuve muy expuesta a sus escritos, decía que el ego es una construcción social y psicológica que puede alejarnos de nuestro verdadero yo y de relaciones auténticas. O sea, el ego es una ilusión creada en la mente por las experiencias vividas, una ficción que puede disolverse mediante nuevo conocimiento, prácticas de meditación y mindfulness, reduciendo así el sufrimiento.


Jiddu Krishnamurti, a quien conocí leyendo sobre yoga y te recomiendo mucho, describe el ego como la raíz del conflicto y la división, tanto a nivel individual como colectivo, y enfatiza la importancia de la observación sin juzgar para trascender el ego.


Los peligros del ego en la práctica de yoga


Desde la perspectiva del profesor:


Un exceso de ego puede hacer que un profesor de yoga pierda de vista el verdadero propósito del yoga, que es la creencia de que el ātman (el verdadero yo) está en todos nosotros. En nuestra formación de Nivel 2, aprendemos que un buen profesor enseña de ātman a ātman, no desde el "YO" como un buen profesor que enseña a seres inferiores. Recuerdo que cuando vivía en Nueva York, rondaba la broma de que un actor que no lograba llegar a Hollywood se convertía en profesor de yoga, usando esta profesión como un escenario alternativo. Esta actitud puede llevar a una desconexión con los estudiantes y a una enseñanza menos efectiva y auténtica.


Desde la perspectiva del practicante:

  1. Lesiones: El ego puede llevar a los practicantes a esforzarse más allá de sus límites físicos, intentando realizar posturas avanzadas antes de estar preparados. Esto puede resultar en lesiones que, en última instancia, impiden el progreso en su práctica y pueden causar frustración y dolor. No importan los demás, lo único que puedes cambiar es a ti y tu cuerpo.

  2. Creación de aún más ego: En lugar de enfocarse en el verdadero yo, algunos practicantes pueden usar el yoga para alimentar su ego, buscando validación externa a través de sus logros físicos en la práctica. Utilizamos la práctica física para entrenar nuestra respuesta psicofísica automática. ¡No lo olvides!


Conectando el yoga y la epigenética


En nuestra Formación de Yoga Terapéutico, hemos incorporado una asignatura sobre epigenética, una disciplina que nos proporciona una "forma moderna y más científica" de explicar conceptos yóguicos profundos. La epigenética estudia cómo los factores externos y el comportamiento pueden afectar la expresión de nuestros genes sin alterar la secuencia de ADN. Esto resuena con la idea de que no somos prisioneros de nuestras predisposiciones, ya sean emocionales, mentales o físicas.


Epigenética y transformación personal

La epigenética nos muestra que, a través de prácticas conscientes como el yoga y la meditación, podemos influir positivamente en nuestra salud y bienestar. Al reducir el ego (que en primer lugar es darnos cuenta) y cultivar una mayor conciencia de nosotros mismos, podemos activar cambios epigenéticos que promuevan un estado de equilibrio y armonía. Esta comprensión refuerza la idea de que somos más que nuestras limitaciones percibidas y que tenemos el poder de transformarnos a través de nuestras acciones y pensamientos.


Conclusión: empoderamiento personal y familiar


Comprender y trabajar en trascender el ego no solo nos empodera a nivel personal, sino que también nos brinda "superpoderes" para crear la persona que queremos ser. A un nivel más personal, quiero compartir contigo cómo aplico este concepto en mi vida familiar. Trabajar en mi ego me ha permitido liberarme a mí misma y, lo que es aún más importante, liberar a mis hijos de las limitaciones de mi ego como madre.


Los padres pueden proyectar sus propios egos y expectativas en sus hijos, lo que puede limitar su crecimiento y su verdadera esencia. Al estar consciente de mi ego, trato de criar a mis hijos de manera que ellos se sientan libres de ser quienes realmente son, sin las cargas de mis expectativas y juicios.


Te invito a reflexionar sobre tu propia relación con el ego y cómo afecta tus interacciones y tu crecimiento personal. Al hacerlo, puedes descubrir un camino hacia una mayor libertad, autenticidad y una vida más plena. El yoga es la herramienta para este viaje, ayudándonos a transformar no solo nuestra práctica, sino también la vida diaria y nuestras relaciones.

Mucho Love,

Gordana



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