Muchas veces, las imágenes de posturas invertidas de yoga que ves en Internet mitifican e infravaloran la verdadera importancia de el asana. En muchas ocasiones, sólo nos deja grabada en la retina una imagen bella de un cuerpo flexible y fuerte.
Sin embargo, cuando llega el momento de ir a clase es otra cosa. Por un lado, están los alumn@s que, cuando toca practicar invertidas, lo dan todo y agotan sus fuerzas subiendo. A veces, incluso comprometiendo sus hombros, el cuello y la respiración. También están aquellos que deciden hacer una variante intermedia pero no se dan mérito alguno. Y por otro lado, están los alumnos que se “paralizan” y descansan en Balasana. Si eres de este último grupo te aconsejamos que mires estos 5 pasos para no perder tu motivación.
Sin embargo, la realidad de las posturas de yoga, es otra, bien distinta. Lo mejor que sucede al practicarlas sucede por dentro, a nivel energético y espiritual.
Los beneficios internos de las posturas invertidas de Yoga
Empecemos con la definición de postura invertida: es aquella donde el corazón está por encima de la cabeza. Es aquella asana donde las piernas están arriba y la cabeza, hombros, brazos o manos te hacen de base en el suelo.
Algunos de los beneficios de las inversiones son:
La renovación de la circulación sanguínea
en todas las partes del cuerpo y de todos los sistemas que lo componen.
La desintoxicación de nuestros órganos vitales.
Le aporta más sangre y oxigeno al cerebro y al corazón
y los hacemos trabajar a un ritmo diferente a lo acostumbrado.
Eleva la energía hacia el 7º Chakra (Sahasrara)
Cuando nos invertimos, liberamos la energía que habita en los chakras inferiores hacia los 3 primeros chakras. Esta energía suele ser muy densa, emociones acumuladas y también nuestra energía sexual.
Algunos consejos para invertirte
Si estás empezando o te encuentras en un proceso personal delicado y hacer invertidas te reta demasiado, puedes hacer, por ejemplo, el delfín. Concentra tu mente en visualizar tu energía desde los chakras inferiores hacia la coronilla. Quedarte ahí respirando y deja trabajar a la fuerza de gravedad.
Sin embargo, si no sabes qué hacer en ese momento avisa a tu profesor/a y no malgastes tu energía en pensamientos negativos. Otra variante de la postura te servirá por igual y saldrás de tu práctica satisfecho/a por tu trabajo interno.
Por otro lado, si en tu práctica ya están las invertidas, aprovecha para darle su lugar, honrando los beneficios energéticos. No te dejes llevar sólo por la postura física si crees y confías verdaderamente en el Yoga. Además, recuerda que la belleza de todo lo que ocurre en una práctica física de Yoga sucede dentro de ti.
NOELIA DELGADO
Profesora de Hatha Vinyasa y Yoga Prenatal en Mandiram Gracia y Mandiram Centro.
Nuestro taller para invertidas es una perfecta oportunidad para profundizar en tu práctica y avanzar en tu camino de invertidas.
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