¿Miedo de enfermarte? La prevención es la mejor estrategia! por Natsumi Montilla
Más que nunca parece que mantener nuestra salud fuerte es vital y una prioridad.
Recibimos mucha información en los medios acerca de los peligros de la enfermedad y de cómo protegernos de ella, pero poca acerca de lo que creo es fundamental: mantener la calidad de nuestra salud global (esto incluye la mental y emocional). Para ello os detallo algunos consejos que podéis añadir a vuestra rutina diaria en invierno, principalmente según los fundamentos de la medicina china.
En invierno se ralentiza naturalmente nuestro ritmo con el fin de conservar la energía y producir calor. Es un tiempo para recogerse, ir hacia adentro e ideal para profundizar en prácticas de conexión con el ser o trabajo introspectivo.
Los órganos afectados son los riñones y la vejiga y por ello es importante cuidarlos especialmente. Y puedes hacerlo adoptando estos hábitos:
Mantenerte hidratado.
Beber tanto infusiones (especialmente ahora antivirales, como el Astrágalo) y la bebida más hidratante por naturaleza: agua pura.
Por el frío, te sugiero probar el agua caliente, que además ayudará a suavizar tu garganta y calentará el cuerpo y tiene un efecto calmante si tienes frioler@.
También evita la sequedad en la atmósfera de tu hogar y espacio de trabajo. Por ejemplo, puedes colocar plantas de interior o llenar un florero de agua y ponerlo en un rincón de la habitación más seca.
Descansa más. El cuerpo lo va a pedir y es importante se lo des. Por ejemplo, acuéstate media hora antes de lo habitual o reserva 20 minutos de savasana en algún momento de tu día. Practicar Yoga Nidra o una meditación guiada en el escaneo del cuerpo antes de irte a dormir puede ayudarte a conciliar más fácilmente el sueño.
Empieza el día con un buen vaso de agua caliente con unas gotas de limón para templar y depurar el cuerpo. además vitamina C y antioxidante para reforzar el sistema inmune.
Consumir probióticos. Tener un microbioma y flora intestinal sanos ayuda a mantener nuestro sistema inmune fuerte. Para ello podemos añadir a nuestra alimentación el consumo de kéfir, el te kombucha, el yogur, el kimchi o el chucrut, entre otros.
Evitar o reducir el alimento con sal añadida, el procesado, el lácteo, el azúcar y/o el alcohol. También para prevenir el incremento de mucosidades.
No consumir comida fría y centrarnos más en platos cocinados, fáciles de digerir y calientes. Queremos evitar perder energía metabolizando alimentos de potencia fría.
Consume elementos antibacterianos (como la cebolla, el ajo, el puerro y derivados), ácidos grasos de Omega 3 (pescado azul, salmón, trucha, mejillones)
Comer abundante cantidad de verduras y frutas (como el brócoli, las setas, los arándanos o las fresas), hortalizas y tubérculos con alto contenido en vitamina A (boniato, zanahoria, etc.) y también picantes (jengibre, pimienta, nabo, clavo)
Otros alimentos recomendables ahora son la cúrcuma, las nueces y las almendras, la canela, las legumbres (los frijoles y las lentajas especialmente), la miel, las castañas, el alga kombu y las microalgas como la espirulina o la chlorella, el arroz integral, y/o la avena.
Tomar el sol, como mínimo 15 minutos al día. Si no te es posible puedes también consumir vitamina D como suplemento.
Practicar Yoga, actividad física sin sobreesfuerzo ni desgaste.
Meditar.
Contactar con la naturaleza, almenos una vez a la semana y caminar por ella. No hace falta abandonar la ciudad. Reservar diez minutos al día para sentarte en un parque o espacio natural ya es mucho.
Practicar la relajación y el dejar ir. El Yin Yoga es un gran aliado para ello.
Actividades que estabilicen nuestras emociones y nutran nuestro espíritu, como quedar con personas cuya interacción nos aporte, expresarnos a través del escribir, dibujar, el, baile libre, etc.
En definitiva, ¡haz más lo que te sienta bien!
Espero te sirva y pongas hoy tu atención en ocuparte de tu bienestar y dejar de preocuparte por él. Que tengas paz, que estés bien.
Comments