La llegada del calor viene cargada de novedades y de aires nuevos y, dentro de ellos, están las alergias, el cansancio, el insomnio … Al igual que la Naturaleza cambia según las estaciones del año, las condiciones de nuestro cuerpo también deben cambiar para adaptarnos y conservar la salud. En verano, los meridianos de Corazón y Intestino Delgado tienen un mayor dinamismo, son los que nos estimulan a renovar la energía de nuestro día a día y a enfocarla hacia el exterior, a emprender nuevos proyectos, etc. El corazón tiene una labor muy importante ya que contiene y redirige la sangre distribuyéndola por todo el cuerpo. Estos meridianos se debilitan ante comidas copiosas, fritos, grasas, embutidos, excitantes, alcohol o alimentos picantes. Uno de los signos de esta debilitación son alteraciones en el comportamiento, cansancio, insomnio, migrañas, etc. Para fortalecer estos meridianos y todo nuestro sistema y prepararnos para afrontar el buen tiempo te indicamos 3 pautas básicas:
1. Sé camaléonic@ en tu alimentaciónSi los árboles se transforman, los animales mutan, el clima se vuelve más caluroso y, en definitiva, la naturaleza cambia con el paso de las estaciones, también debes hacerlo tú, porque tú también formas parte de este ciclo. En verano es recomendable realizar una alimentación ligera con productos de temporada, frescos, aumentar el consumo de fruta y verdura. ¡Adáptate a las circunstancias! No consumir grasa animal, fritos, embutidos, lácteos, bollería industrial … Las cremas calientes del invierno deben dar paso a una dieta más ligera y fresca, con más alimentos verdes, ensaladas, frutas o semillas. Aquí tienes 5 claves para tener una alimentación 10. El corazón se tonifica con sabores amargos por lo cual alimentos como la rúcula, las envidias, la escarola, los rabanillos, etc. son alimentos que nos ayudarán a tener una muy buena energía en este periodo del año.
2. Muévete. Sigue con tu rutina de ejercicio diarioA veces, cuando nos sentimos con una energía débil abandonamos automáticamente nuestra rutina de ejercicio. Sin embargo, esto no debería ocurrir ya que, movilizar nuestra energía y nuestro oxígeno sin sobrecargarnos, es algo que potencia nuestro bienestar y recuperación. Existen muchos tipos de ejercicios out & indoor que puedes practicar en verano.
Sus beneficios:
Alivia el dolor y reduce la inflamación.
Aumenta la motivación, debido a la producción de endorfinas.
Concentración, nos ayuda a mantener la atención y fijar la mente.
Antienvejecimiento, hay estudios recientes que indican que el yoga y la meditación pueden afectar al ADN, protegiéndolo y revirtiéndo cambios que afectan al proceso de envejecimiento.
Te ayuda a mantener tu peso.
Mejora el descanso.
Refuerza el sistema inmunológico.
Protege y cuida la espalda.
Cuida de tus articulaciones.
Aumenta la energía y la resistencia física.
Mejora la flexibilidad y el equilibrio.
¡Y lo mejor de todo! Puedes practicarlo en cualquier lugar. La única herramienta que necesitas eres tú.