Por Gordana Vranjes, co-fundadora de Yoga Mandiram.
Yo ya llevaba casi 10 años practicando Yoga cuando me quedé embarazada de Oscar, mi primer hijo. Es por esto que me resultó muy normal continuar con mi práctica durante mi embarazo. Practiqué hasta el último día de mi gestación, adaptando mi práctica al crecimiento de mi barriga. Fui a clases abiertas y continué con mi auto-práctica. El parto en sí mismo no me dio miedo, ya que confiaba mucho en los años de experiencia que tuve con el Yoga. Por eso no creí importante asistir exclusivamente a clases de Yoga para embarazadas. Sin embargo, cuando empezó mi parto, y con ello las contracciones, me quedé impresionada con el dolor. Anulada. No preparada. Sola. Indefensa. Cuando después de 6 horas de lucha pedí la epidural, lloré por sentirme fracasada.Sentí que no lo había logrado hacer tal y como me esperaba. En mi cabeza se repetía todo el rato las mismas preguntas: ¿Por qué no me dijeron nada? ¿Por qué no me lo advirtieron? No me lo imaginaba que esto fuera tan …”fuerte”. Creo que en el fondo no me sentía propietaria de mi parto. Mirando atrás, lo más triste es haberme sentido culpable en un momento donde debería haberme sentido de lo más poderosa de mi vida. "Yo, Gordana Vranjes he dado a luz a un niño. A un ser humano. Yo." Un año después quedé embarazada otra vez. Ya no tuve tiempo para mucho yoga, porque tenía que ocuparme de Óscar. Tampoco tenía las fuerzas físicas para ir a clases abiertas, o sea normales. Fui a una sola clase de Yoga PreNatal, pero no me sentía cómoda. No veía los beneficios del Yoga Prenatal. Me sentía demasiado convencional para el grupo y desde luego veía mi salvación en la epidural, en el hospital y no era el lugar donde decirlo en “voz alta”.Es entonces que, durante mi embarazo, decidí hacer algo por aquellas mujeres que, como yo, necesitaban ayuda en este proceso de traer vida al mundo. Mis experiencias son el principal motor para cambiar las cosas. Es por esto que inicié mis clases de yoga prenatal en Mandiram y empecé a organizar la Formación de yoga prenatal. Además, también me formé como Doula, para poder estar mejor al servicio de otras futuras mamás antes y después del parto.
Las clases y la formación de Yoga Pre&PostNatal son una fusión de todas estas experiencias nuevas y mis años de práctica de Ashtanga Vinyasa Yoga.¡Es gracias al Yoga que tuve una experiencia del embarazo increíble!Y ésta sí que era mía. Me sentía muy ágil y con energía hasta el último día.
No voy olvidar nunca estos momentos tan íntimos, con la mano en mi barriga y sintiendo lo que esta ocurriendo en mi interior. ¡Qué milagro!
Si quieres saber mas sobre la Formación de Yoga para embarazadas que ofrece Gordana, clicka aquí
Comments